Sentirte perdido es el primer síntoma de que algo debe cambiar en tu vida. Juntos podemos encontrar un nuevo rumbo que te haga sentir mejor.

En ocasiones caemos en la excesiva autocrítica generando una fuerte sensación de autorechazo que nos impide tomar decisiones y avanzar.

Vivimos bajo una máscara que todos creamos para sobrevivir, pero esa máscara puede acabar por devorarnos y que olvidemos quienes somos y cuales son nuestras pasiones.

Descubre tus cualidades y los propósitos que te hacen feliz. Alíneate con ellos y traza un plan para ir a por tus objetivos.

Si nuestra autoestima se erosiona es muy fácil caer un un bucle de miedo y ansiedad continuos. Debemos descubrir qué nos ha hecho entrar en esa situación para aprender a salir y encontrar nuestro sitio.

La imagen que proyectamos en los demás es importante en nuestra esfera de convivencia social, pero ¿te muestras como realmente eres o cómo crees que los demás esperan solo por ser aceptado?